Valladolid es una ciudad que permite ir caminando a la mayoría de destinos. Por esa razón, es fundamental garantizar que todos los vecinos puedan desplazarse y disfrutar del espacio público con comodidad e independencia. Sin embargo, hay un grupo vulnerable al que a menudo se le niega este derecho: las personas con dificultades visuales. Este grupo incluye una amplia de condiciones que afectan la percepción visual: ceguera total, baja visión, visión parcial, etc.
Semáforos con avisadores acústicos
Uno de los problemas que más sufren las personas con dificultades visuales es la falta de semáforos que emitan sonido. Un semáforo sin sonido hace completamente imposible cruzar una calle llena de coches, que normalmente circulan a alta velocidad (como ocurre en el semáforo de la plaza Juan de Austria, en el lateral del centro comercial). Muchas intersecciones en Valladolid carecen de este sistema tan esencial para las personas ciegas o con baja visión.
Una queja habitual de estos semáforos es que el ruido constante molesta a los vecinos. Sin embargo, desde 2013 existe un sistema llamado PASBLUE (antiguamente denominado CIBERPASS), que permite activar el sonido de los semáforos únicamente cuando sea necesario a través de una conexión automática Bluetooth con un dispositivo móvil. Adicionalmente, los afiliados a la ONCE pueden solicitar un mando a distancia que también permite activar los semáforos.
No hemos encontrado datos oficiales sobre el número exacto y localización de semáforos con avisadores acústicos en Valladolid. En cambio, sí que nos han llegado quejas sobre la falta de estos semáforos en puntos clave, como en la Acera de Recoletos y Plaza Colón.
Líneas de fachada
Las líneas de fachada son fundamentales para la navegación para las personas con dificultades visuales, especialmente si no están familiarizadas con la zona. No obstante, es habitual encontrarse con mesas, sillas, carteles o macetas que dificultan enormemente el tránsito. Tristemente, también es común encontrarse mobiliario urbano municipal que también bloquea la fachada.

En esta misma línea, los encaminamientos podotáctiles son esenciales. Se trata de botones o puntos que se utilizan en diferentes circunstancias, tales como para indicar pasos de escaleras, cruces entre uno o mas encaminamientos, advertencia de obstáculos, etc. Su uso más habitual es después de los pasos de peatones para guiar al usuario hasta la línea de fachada más cercana.
En Valladolid, muchas líneas de fachada están obstruidas por objetos extraños. Además, nuevos encaminamientos podotáctiles se implantan de forma incorrecta (ver imagen) y algunos encaminamientos antiguos se eliminan para dar más espacio a terrazas (reciente caso frente al edificio Lucense en el Paseo de Zorrilla).

Paradas de autobús
Las paradas de autobús también requieren atención especial. Es fundamental que dispongan de encaminamientos podotáctiles con diferente textura a los de los pasos de peatones que permitan su identificación fácilmente y que incorporen un sistema auditivo, como PASBLUE, para informar a los usuarios sobre la llegada de cada autobús.
En Valladolid, AUVASA está en proceso de renovación de los paneles informativos de sus paradas de autobús. Estos nuevos paneles informativos ya son compatibles con el sistema PASBLUE.
Japón como referente
Japón ha implementado un modelo estatal de accesibilidad para personas con discapacidad visual que merece la pena analizar. Allí, el sistema de encaminamientos podotáctiles, llamado tenji blocks, está estandarizado desde 2001 y se ha exportado con éxito por todo el mundo.
Los tenji blocks tienen patrones que ayudan a indicar diferentes condiciones de seguridad o peligro, como puntos que indican «precaución» o largas franjas paralelas que significaban «es seguro avanzar». También se utilizan para identificar el límite entre la acera y la carretera. Son de color amarillo para que sean más fáciles de ver para las personas con baja visión o parcial.

Además de los encaminamientos podotáctiles, Japón utiliza música en las intersecciones y señalización en braille para ayudar a las personas ciegas y parcialmente ciegas a viajar de forma más segura e independiente.
Nuestro compromiso con la accesibilidad
Valladolid tiene el potencial para convertirse en un referente de accesibilidad urbana. Con pequeños ajustes y actuaciones urbanísticas bien planificadas, podemos transformar nuestra ciudad en un espacio donde todos se sientan bienvenidos y capaces de desenvolverse con confianza. No es necesario «reinventar la rueda», sino tomar nota de referentes en accesibilidad como Japón. Además de beneficiar a las personas ciegas o con baja visión, una ciudad inclusiva es también una ciudad más próspera y atractiva para todos los vecinos.
En Adelante Valladolid, entendemos que la accesibilidad no es un lujo, sino un derecho fundamental. Por eso, nos comprometemos a trabajar en políticas y proyectos que hagan de Valladolid una ciudad más inclusiva y amable para todos.
Invitamos a todos los vecinos a sumarse a este esfuerzo. Puedes contactarnos con tus propuestas para mejorar la accesibilidad de tu barrio en este enlace. En caso de que te encuentres con un obstáculo en la calle que dificulta la accesibilidad, por favor, emplea el portal de incidencias del Ayuntamiento de Valladolid para dar el aviso. Recuerda que, aunque tú puedas evitar el obstáculo, quizá otra persona no.